domingo, 24 de septiembre de 2017

NIFFLER CAKE / Tarta escarbato inspirada en "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" (tarta Velvet)

¡Hola! 


Os traigo recién sacada del horno (y nunca mejor dicho) la tarta que he hecho hoy mismo. Los que hayáis visto "Animales fantásticos y dónde encontrarlos", película del universo Harry Potter, reconoceréis enseguida al protagonista de la tarta. Es uno de esos animales fantásticos, llamado niffler (o escarbato en español), que se dedica a coger todo lo que encuentra con un mínimo de valor. Fue el primer Funko que tuve y me apetecía hacer una tarta dedicada a él. 

De sabor, como no podía ser de otra manera en este caso, he elegido el velvet (terciopelo), que además me apetecía mucho hacer una tarta con él.  Al principio pensé en hacerla negra por fuera, pero al final la he hecho color plata para acompañar al oro de las monedas de chocolate.


En cuanto a la receta, da para cuatro bizcochos de 15cm, aunque yo sólo usé tres capas. También podéis hacer tres capas de 18cm o dos de 20cm, como viene en el libro "Objetivo: tarta perfecta", aunque yo he modificado las cantidades de los ingredientes de la crema para que saliera la cantidad adecuada para mis tres capas de 15cm.




Niffler cake (sabor red velvet)
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 120ml de aceite de oliva suave
- 320g de azúcar
- 2 huevos
- 2 cucharadas rasas de cacao sin azúcar
- 3 cucharaditas de extracto de vainilla
- 250ml de leche (no tiene por qué ser entera)
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 300g de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato de soda
- 2 cucharaditas de vinagre blanco
- Colorante en pasta (opcional)

Para la crema:
- 187g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 450g de azúcar glas
- 187g de queso cremoso (Philadelphia, no puede ser light)
- Colorante (opcional)

- Monedas de chocolate
- Funko Pop! Niffler

Elaboración
Para el bizcocho:
1. Ponemos en un vaso la leche y le echamos el zumo de limón. Reservamos (veréis que le salen unos grumos a la leche, es lo normal). También tamizamos en un bol la harina con el cacao y lo reservamos.
2. En un bol ponemos el aceite, los huevos y el azúcar y mezclamos hasta que quede todo muy bien integrado.
3. Añadimos la mezcla de harina y cacao y la leche y removemos hasta que quede todo bien mezclado y sin grumos, con paciencia. Si lo hacéis con una batidora os recuerdo que en este paso la velocidad siempre tiene que ser la mínima para que el bizcocho no se os quede duro luego. También os recuerdo que cuando esté listo cada paso, no batáis de más por la misma razón.
4. En un cuenco pequeño ponemos el vinagre y le echamos el bicarbonato. Empezará a hacer burbujas y entonces lo echamos a la mezcla y removemos.
5. Finalmente echamos la vainilla y el colorante y mezclamos hasta que tengamos la masa final.
6. Engrasamos con mantequilla cuatro moldes de 15cm, repartimos la masa en ellos y horneamos durante unos 20-22 minutos a 180º (hasta que al meter un palillo en el bizcocho, éste salga seco). Recordad que los moldes hay que llenarlos 2/3 de su capacidad para que no se desparrame la masa. Aunque hagamos cuatro, finalmente sólo usaremos tres.
7. Al pasar este tiempo, sacamos los bizcochos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.

Para la crema:
Una vez fríos los bizcochos, hacemos la crema. Para ello ponemos en un bol el azúcar glas y la mantequilla y batimos con una batidora de varillas, primero a velocidad mínima para que el azúcar glas no salga volando y luego a máxima velocidad hasta tener una crema esponjosa. En ese momento añadimos el queso crema y batimos hasta que quede una crema con buena consistencia para montar la tarta.
Si queréis que la crema por dentro también sea de color, agregáis ya el colorante. Si como yo queréis que el color vaya sólo por fuera, agregad el colorante cuando ya sólo os quede la crema para cubrir el exterior.

Montaje:
Primero, recortamos con un cuchillo a los bizcochos las partes superiores que puedan hacer "montañita" para que las capas sean totalmente planas.
Colocamos una capa de bizcocho y encima una capa de crema. Si lo hacéis con manga pastelera y una boquilla, la capa de crema quedará mucho más uniforme y gruesa. Luego hacemos lo mismo con otra capa de bizcocho encima y finalmente ponemos la última capa. Entonces ponemos una fina capa de crema alrededor de toda la crema, la cual será la "capa sujetamigas", y llevamos a la nevera una media hora (la crema que vaya sobrando también).
Pasada la media hora, procedemos a cubrir el resto de la tarta con la crema, poco a poco y alisando o haciendo los detalles que queramos, en mi caso la hice lisa.
Finalmente, colocamos encima las monedas de chocolate y el Funko y ya tenemos nuestra tarta. Para ello, yo he colocado en el centro unas cuatro monedas tumbadas sobre las que he puesto el Funko y luego he ido colocando las monedas desde él hacia la periferia de la tarta.
Para conservarla, hay que tenerla en la nevera porque si no la crema de queso se estropea.

¡Espero que os guste!

viernes, 11 de agosto de 2017

Polos de tres ingredientes (plátano, frutos rojos y naranja) sin azúcar

¿Qué tal? Espero que todos bien, y que estéis disfrutando del verano y las vacaciones mejor que yo, que como sabéis me las tengo que pasar estudiando el MIR, aunque por ahora lo estoy llevando bastante bien y se me está pasando mucho más rápido de lo que esperaba.


En agosto los blogs de repostería no suelen subir recetas puesto que hace mucho calor para encender el horno, pero hoy os he querido traer esta receta. Cuando veo recetas de polos me preocupa la cantidad de azúcar que suelen tener, ya que cuando piensas que luego eso se reparte entre 6-8 polos pequeños la cantidad de azúcar que lleva cada uno es demasiada. No pasa nada por hacer este tipo de polos de vez en cuando porque la vida está para disfrutarla, pero a mí me gusta muchísimo hacer polos para comérmelos en verano, me como uno, dos o hasta tres todos los días así que busco recetas que pueda comer en esa cantidad sin preocuparme mucho (sobre todo ahora que la mayor parte del tiempo la paso sentada estudiando).

Esta receta es ideal para mi propósito: no tiene azúcar y encima son muy fáciles de hacer, con sólo tres ingredientes y que encima son frutas, por lo que son unos polos sanísimos y que encima están muy buenos, con un sabor muy intenso a fruta, y son muy refrescantes. El sabor del polo será más intenso o no según lo fuertes que estén las frutas que tengáis, como siempre que trabajamos con este tipo de sabores, por lo que al hacer la masa os sugiero que la probéis y si está demasiado fuerte para vuestro gusto sí que podéis añadirle un poco de azúcar o algún edulcorante en polvo. Otra opción es sustituir el zumo de naranja (que suele ser lo más fuerte) por zumo de piña, pero siempre que podáis que sea natural.

Con esta receta participo en el Reto Dis-fruta de septiembre, que consiste en hacer recetas con frutos rojos. Si pincháis en la imagen encontraréis toda la información, ¡animaos a participar!


Polos de plátano, frutos rojos y naranja
Ingredientes (6-8 polos)
- 1 plátano maduro congelado (sin la cáscara)
- Media taza de zumo de naranja natural
- Una taza y un cuarto de taza de frutos rojos congelados
- Variantes: sustituir el zumo de naranja por zumo de piña, añadir azúcar/edulcorante en polvo al gusto, usar algún fruto rojo en concreto  (12 fresas, arándanos, moras...) y no una mezcla de ellos.

Preparación
Sólo tenéis que poner todo junto y batir con cualquier batidora, trituradora, etc... Os quedará una masa un poco espesa. La repartís en los moldes asegurándoos de que se llenen bien al ser la masa espesa y congeláis un mínimo de 8h. Como siempre para desmoldarlos luego os recomiendo mojar un poco el molde por fuera con agua tibia para que os sea más fácil. Eso y paciencia para no quedaros con el palo en la mano y el polo en la polera.

¡Espero que os gusten!

domingo, 25 de junio de 2017

Helado de chocolate y brownie

Para los amantes del chocolate como yo, es de los mejores helados que se puede comer. Nada como estar comiéndote un helado de chocolate y encima encontrarte un trozo de brownie.
Me encanta hacer helados caseros. No sólo es muy fácil, sino que controlamos muy bien lo que nos estamos comiendo, sin añadidos artificiales, así que merece mucho la pena.


viernes, 23 de junio de 2017

Helado de mascarpone y cerezas

A pocos días de empezar el estudio intensivo del MIR os dejo esta receta de helado que hice el verano pasado. Para cuando pude subirla, no hacía ya calor... así que pensé que mejor lo dejaba para esta época.
Ya este curso he subido pocas recetas, y ahora estaré unos meses todavía más ocupada, todo el día estudiando hasta febrero, pero haré lo posible por subir las recetas que tengo pendientes, que son bastantes...
Al menos ya puedo deciros que he terminado la carrera y soy médica, y sólo quedan unos meses para empezar la residencia y especializarme, aunque todavía no sepa en qué quiero hacerlo. El final del camino, o también podría decir que el principio, está cerca.


En cuanto a la receta, en mi casa triunfó. El helado de mascarpone está buenísimo, muy suave y dulce, y lo podéis combinar con muchas frutas, como hice yo con las fresas en esta receta de macarons. En esta ocasión lo combino con cerezas, como en la receta original, que está sacada del libro "Polos y helados" de Sandra Mangas, un libro que recomiendo bastante. Para ello tenemos que hacer una compota de cerezas, lo cual es bastante fácil y queda super rico, sobre todo ahora que estamos en plena temporada.

viernes, 12 de mayo de 2017

Drip cake de chocolate, vainilla y nubes


Tenía muchas ganas de volver a hacer una drip cake, y es que quedan tan bonitas... También tenía muchas ganas de probar a hacer una con efecto difuminado, y es mucho más fácil de lo que parece. Por otro lado, combinar chocolate con vainilla nunca falla, y si os gustan las nubes esta tarta os va a encantar. Si no os gustan, siempre podéis cambiarlas por otra cosa como galletas, otro tipo de chuches, macarons... lo que se os ocurra. Los colores también podéis cambiarlos y las posibles combinaciones son infinitas, pero yo os traigo esta idea que quedó bastante bonita y bastante rica, que al final es lo que importa.



Por dentro tiene cinco bizcochos de chocolate finitos, aunque si lo preferís con la misma receta podéis hacer tres capas de bizcocho más gorditas, que es lo que se suele hacer.



Drip cake de chocolate, vainilla y nubes
Ingredientes (para 3-5 bizcochos de 15cm de diámetro)
Para el bizcocho:
- 80ml de aceite de oliva suave
- 250g de azúcar
- 150g de harina
- 50g de cacao en polvo sin azúcar 
- 2 cucharaditas (de las de café) de levadura
- 2 huevos medianos
- 150ml de leche (puede ser entera, semi o desnatada)
- 1 cucharadita (de las de café) de extracto de vainilla
- 150ml de agua hirviendo

Para la crema de vainilla:
- 350g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 350g de azúcar glas
- Extracto de vainilla al gusto
- Colorante en gel o pasta (de la mejor calidad posible)

Para la ganache de chocolate:
- 100ml de nata líquida para montar
- 100g de chocolate negro de postres cortado en trozos
- 25g de mantequilla sin sal cortada en trocitos

Para decorar:
- Mininubes



Elaboración
Bizcocho:
1. Precalentamos el horno a 170-180º y engrasamos los moldes (o un molde único y alto) de 15cms.
2. Tamizamos la harina con la levadura y el cacao y reservamos.
3. En otro bol, mezclamos el aceite y el azúcar. Una vez mezclados, añadimos los huevos uno a uno hasta que quede todo bien integrado.
4. Echamos la mitad de harina/levadura/cacao y removemos lentamente hasta que no queden grumos. Entonces añadimos la leche con la vainilla y el resto de harina/levadura/cacao y volvemos a remover lentamente hasta que no queden grumos. La masa será muy líquida en este momento, no os asustéis.
5. Ponemos el agua a hervir y cuando lo haga, añadimos a la masa, mezclando hasta que quede una masa homogénea.
6. Repartimos la masa en los moldes (o la echamos en el molde único y alto) y horneamos durante 22-25 minutos, hasta que al introducir un palillo, éste salga seco. Si lo hacemos en un molde único y alto, tardará más, unos 50-60 minutos. Una vez horneados, pasamos con cuidado a una rejilla hasta que se enfríen. 
7. Una vez enfriados los bizcochos, recortamos las partes sobrantes para que queden lisos, y si lo hicimos en un molde único, lo cortamos en capas.

Crema de vainilla:
Una vez fríos los bizcochos podemos pasar a hacer la crema. Para ello necesitamos una batidora de varillas. En un bol, ponemos la mantequilla en trozos con el azúcar glas, y batimos, primero a velocidad mínima, y una vez estén un poco integrados, a velocidad máxima hasta que adquiera una buena consistencia de crema, agregando la vainilla y batiendo hasta que quede bien repartida.
Si usáis una batidora planetaria, para mí lo mejor es hacer la crema con la pala, y una vez coja consistencia, batir con la varilla grande para que se ponga más esponjosa.

Entonces pasamos la crema a una manga pastelera con la boquilla que queráis. Cogemos la primera capa de bizcocho y echamos con la manga crema por toda su superficie, homogéneamente. Colocamos encima otra capa de bizcocho y hacemos lo mismo hasta que acabemos poniendo la última capa encima de una capa de crema.
Posteriormente hay que hacer una capa "sujetamigas", es decir, echar una capa muy fina de crema por toda la superficie de la tarta que luego ayudará a que no se desmorone, y metemos en la nevera una media hora.

Una vez pasada la media hora, vamos a cubrir la tarta con la capa de crema definitiva, ayudándonos de una espátula para que quede lo más lisa posible. Para tener un efecto difuminado, primero cubrí la tarta con la crema que ya tenía (de color blanco). La que me sobró la teñí de rosa (yo usé el colorante de Wilton rosa, y necesité muy poquito para darle bastante color) y puse pegotes pequeños (si los ponéis grandes se os va a quedar la tarta rosa entera) repartidos por la superficie. Entonces, con una espátula o un alisador de tartas puestos verticalmente, vamos girando la tarta y los pegotes rosas se irán difuminando y mezclando con la crema blanca que ya había. La parte superior de la tarta no hace falta cubrirla con crema. Volvemos a meter en la nevera media hora.

Ganache de chocolate:
Una vez pasada la media hora, preparamos la ganache. Para ello, en un cazo ponemos la nata líquida y calentamos hasta que empiece a hervir. Entonces, retiramos del fuego y le echamos los trozos de chocolate y mantequilla. Esperamos un poco y entonces empezamos a remover hasta que quede una crema de chocolate lisa. Para poder echarla sobre la tarta, hay que esperar a que se temple para que no derrita la crema de vainilla. Yo espero unos 5-10 minutos, según la consistencia que quiera (si espero 5 minutos está más líquida y las gotas van a ser más largas, sin embargo si espero 10 minutos está más espesa y puedo manejar mejor la longitud de las gotas, así que yo os recomiendo esperar unos 8-10 minutos). Una vez esperado el tiempo, con una cuchara vamos echando la ganache. Yo empiezo por el centro, poco a poco, y termino con los bordes, echando gotas de diferentes longitudes. Entonces metemos en la nevera otra media hora.

Decoración final:
Una vez pasada la media hora, podemos decorar como queramos. Yo hice unas flores con la crema que me sobró por los bordes y en el centro puse todas las nubes.


viernes, 14 de abril de 2017

Macarons rellenos de helado casero de mascarpone y fresas

Hoy os traigo una receta preparada para el II Concurso de recetas para blogueros "Fresas de Europa". Toda la información sobre el concurso la tenéis en su web www.fresasdeeuropa.eu Os animo a participar o a pasaros por allí para ver todas las recetas que se están presentando al concurso ya que todas llevan como ingrediente principal la fresa, que ahora está de temporada, así que es un buen momento para coger ideas y probar cosas nuevas.

Yo he elegido esta receta porque como sabéis me encantan los macarons. Me parece una receta muy sofisticada, muy refrescante, que queda muy vistosa y que además es muy sana. Y lo más importante es que están buenísimos. Si los probáis no vais a poder comer sólo uno. La combinación de almendra, mascarpone y fresas está riquísima y el contraste entre el dulzor del macaron y el mascarpone y la fuerza de la fresa queda perfecto. Si os gustan las fresas, esta receta os va a encantar porque destacan muchísimo entre un acompañamiento perfecto.
Además, la compota de fresas que hay que hacer también os puede valer tanto para platos salados como dulces, es facilísima de hacer y está buenísima.

Como siempre, si os apetece os recomiendo leer mi Tutorial sobre macarons.


Macarons rellenos de helado casero de mascarpone y fresas
Ingredientes
Para la compota de fresas
- 225g de fresas ya cortadas en trocitos
- 25g de azúcar
- El zumo de un cuarto de limón
- 33ml de agua

Para el helado de mascarpone
- 250g de mascarpone
- 250ml de nata líquida para montar
- 250ml de leche
- 125g de azúcar

Para los macarons
- 150g de almendra molida
- 150g de azúcar glas
- 120g de claras de huevo a temperatura ambiente
- 150g de azúcar blanco
- 60ml de agua

Preparación
Compota de fresas
En un cazo ponemos todos los ingredientes y removemos para que se mezclen bien. Lo llevamos a ebullición y entonces bajamos a fuego lento, dejándolo así media hora, sin removerlo y sin ponerle tapa. Cuando pase esa media hora, lo retiramos del fuego y pasamos a un bol. Cuando se enfríe, tapamos con papel film a piel y guardamos en la nevera.

Helado de mascarpone
En un cazo ponemos el azúcar, la leche y la nata y mezclamos. Lo ponemos al fuego hasta que empiece a hervir. Cuando esto ocurra, lo retiramos del fuego y añadimos el mascarpone, mezclando hasta que quede un líquido homogéneo. Como con la compota, lo pasamos a un bol, lo tapamos con papel film a piel y lo metemos en la nevera cuando ya no esté caliente. Tiene que estar en la nevera un mínimo de 8h, aunque cuanto más tiempo esté, mejor. Una vez pasado este tiempo, podemos mantecarlo con nuestra heladera según sus instrucciones. Una vez lo tengamos mantecado, lo colocamos en una bandeja de hornear rectangular pero pequeña (como la que se usa por ejemplo para hornear brownies) y le añadimos la compota de fresas, repartiéndola bien. Pasamos al congelador mínimo unas 12h.

Macarons
Primero mezclamos la almendra molida con el azúcar glas. Esta mezcla la tamizamos y ponemos en un bol grande. A esta mezcla le añadimos 60g de claras de huevo y mezclamos sin miedo hasta que quede una masa homogénea. Reservamos.
Por otro lado, pasamos a hacer el merengue italiano. Para ello, montamos a punto de nieve los otros 60g de claras de huevo. Entonces, en un cazo ponemos el agua y el azúcar blanco y calentamos hasta que alcance 115º. En ese momento, mientras batimos las claras a velocidad media-alta, le echamos este sirope en un hilo, y luego seguimos batiendo a velocidad alta hasta que se forme un merengue liso y brillante, que haya vuelto a temperatura ambiente. 
Cogemos con una espátula un tercio de este merengue y lo echamos en la masa que teníamos reservada. Mezclamos con movimientos envolventes, desde fuera hacia dentro y desde abajo hacia arriba en el sentido de las agujas del reloj. Vamos añadiendo merengue a la mezcla hasta que consigamos el punto de cinta, es decir, hasta que la masa caiga de la espátula doblándose sobre sí misma. Cuando tengamos este punto, no debemos mezclar más puesto que entonces quedará demasiado líquida.
Pasamos la masa a una manga pastelera con boquilla redonda y hacemos círculos de masa con ella en el papel de horno (podemos hacernos una plantilla dibujando círculos en un papel y poniéndolo debajo). Una vez los tengamos, debemos esperar hasta que se sequen, es decir, hasta que al tocar suavemente con un dedo, la masa no se quede pegada al dedo. Una vez esto ocurra, podemos hornear, a 150º, los macarons durante 12-14 minutos, hasta que al tocarlos no se muevan sobre el pie o directamente se separen del papel de horno. Cuando los saquemos, dejamos enfriar y entonces podemos despegarlos del papel de horno.

Una vez fríos los macarons, los guardamos en la nevera un día en recipientes herméticos y cuando queramos tomarlos, con un cortador de galletas cortaremos el helado y lo colocaremos en el macaron, listo para tomar.

viernes, 10 de febrero de 2017

Bundt cake de limón, coco y ron

¡Hola!
Llevo mucho tiempo desaparecida, no es que no haya hecho ningún postre, que tengo muchos acumulados para subir las recetas, es que no tengo tiempo entre la carrera y el MIR...
Mi falta de tiempo también ha hecho que últimamente no haya participado en el Reto Dis-fruta, así que ahora que tengo una receta perfecta para la fruta de este mes (el limón) aprovecho el poquito tiempo libre que tengo para compartirla con vosotros. Si no sabéis de qué va y queréis participar o ver las muchas recetas con frutas que ya hemos hecho, pinchad en la imagen y ahí tendréis toda la info:

A mí personalmente los dulces de limón me encantan, y los de coco ya sabéis que también, así que esta combinación me pareció genial. Los dos sabores se notan, es muy jugoso y está todavía más bueno cuando lleva 24h hecho. Además ya he aprovechado para estrenar mi nuevo molde de Nordic Ware, el Jubilee, que para mí es uno de los más chulos que tienen.
La receta está adaptada del "bundt cake de limón y coco" del libro "Un año de dulces" de Alma Obregón.
Por cierto, que también estoy ahora en pinterest, así que si queréis seguirme pinchad aquí. Agradecería veros por allí porque todavía ando un poco perdida con su funcionamiento.

Bundt cake de limón, coco y ron
Ingredientes
Para el bizcocho
- 115ml de aceite suave
- 100g de azúcar blanco
- 50g de azúcar moreno
- 4 huevos medianos
- 160 ml de leche
- 50ml de zumo de limón
- 300g de harina
- 3 cucharaditas de levadura química
- 100g de coco rallado

Para el glaseado
- 50ml de zumo de limón
- 50ml de azúcar (sí, ml)
- 50g de mantequilla sin sal
- 2 cucharadas de ron


Elaboración
1. Precalentamos el horno a 170º
2. Echamos el zumo de limón a la leche y lo dejamos apartado.
3. En un bol, mezclamos el aceite con los dos tipos de azúcar. Luego añadimos los huevos y mezclamos hasta que esté todo bien integrado.
4. Tamizamos la harina con la levadura y añadimos a la masa, removiendo lentamente hasta que no queden grumos.
5. Añadimos la mezcla de leche y zumo de limón, que tendrá ya grumitos. Removemos y añadimos por último la ralladura de coco, removiendo hasta que esté todo bien mezclado.
6. Engrasamos el molde y echamos la masa, horneando unos 50 minutos.
7. Al sacarlo del horno, esperamos unos 10-20 minutos (hasta que se vean los bordes del bizcocho separados del molde) y desmoldamos, dejando enfriar el bizcocho en una rejilla.
8. Pasamos a hacer el glaseado. Para ello, calentamos todos los ingredientes menos el ron en un cazo, hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto. Entonces separamos del fuego y le echamos el ron, removiendo hasta que sea homogéneo. Con un pincel, echamos todo el glaseado por el bizcocho y cuando lo dejemos reposar y enfriar ya lo tenemos, aunque como os he dicho está más bueno al día siguiente.