A pesar de ser el coco una fruta tropical, yo siempre lo he asociado con la Navidad por las bolitas de coco. A mí el sabor a coco me encanta, y si lo mezclamos con el chocolate ya ni os cuento. Haciendo estos macarons disfruto muchísimo nada más abrir el coco rallado y el olor que tiene. Y cómo huele luego la cocina cuando los horneo... y qué buenos están. Así que como estamos en Navidad, os dejo esta idea de unas bolitas de coco un poco más al estilo francés, más sofisticadas y de una forma diferente a la habitual para que salgáis un poco de la rutina y sorprendáis a todo el mundo.
Después de los macarons, para estas fiestas os traigo una nueva recomendación: galletas de jengibre y canela con formas navideñas. Si te gusta el jengibre o las especias en general, estas galletas te van a encantar (y mojadas en café o batido de chocolate, ni te cuento). Estas galletas son muy típicas de estas fechas, es llegar la Navidad y no paras de ver fotos de hombrecitos de galleta, los gingerman. En nuestro país todavía no tanto, pero todo se andará. También se pueden hacer con cualquier forma, navideña o no, según los cortadores que uséis. Y una ventaja muy importante es que se pueden usar, además de para comérselas, para decorar el árbol de Navidad. Quedan muy muy bien en el árbol y es una decoración fácil, casera y variada que encima será muy entretenida. Y es que hacer galletas con formas es muy entretenido, y en estas fechas en las que los niños ya no tienen colegio, se lo pasan bomba con esta actividad.
Si queréis luciros esta Navidad, qué mejor que llevar unos macarons a las reuniones familiares. Sorprenderéis a todos con un producto casi exclusivo, que en pocas casas habrá y en pocas casas ha habido hasta que se pusieron de moda hace poco y quedaréis como reyes. Valen para cualquier cena, comida o merienda que tengáis y lo mejor es que se pueden preparar con mucha antelación, podéis hacer ya muchos macarons y tenerlos ahí para toda la Navidad sin tener que estar perdiendo el tiempo en hacerlos mientras estáis preocupados por otras comidas, comprar regalos... 
Una vez leído Tutorial: cómo hacer macarons, estamos preparados para hacer los macarons de chocolate, que son una auténtica delicia.
Hoy es el National Bundt Cake Day y para celebrarlo las chicas de "I love Bundt Cakes" han creado un evento para recopilar entre todos una buena cantidad de recetas de estos maravillosos postres. Yo voy a participar con un bundt conocido por la mayoría que está en este mundillo, pero muy sorprendente para quien nunca lo ha probado. A los amantes de la cerveza os encantará, porque sabe a chocolate pero al final deja un gusto a cerveza buenísimo, todo acompañado por la dulzura de la crema de queso que es espectacular. 
Siguiendo la línea de recetas básicas y fáciles, antes de meterme en el tema de los macarons, hoy os traigo un bizcocho muy fácil, rico y esponjoso, con una textura perfecta. Sólo necesitamos 6 ingredientes básicos y no necesitamos complicarnos con almíbar ni nada. Es una receta que triunfa sí o sí porque apetece a cualquier hora del día y en cualquier tipo de celebración o para el día a día, llevar al trabajo e invitar a los compañeros... Además, podéis hacerlo en el formato que queráis, ya sea como bizcocho en cualquiera de sus formas, como magdalenas, como base de una tarta, como cupcakes añadiendo merengue por encima...
A veces nos complicamos demasiado. Se nos olvida que una casa no se empieza por el tejado sino que es imprescindible comenzar por unos buenos cimientos. A veces hasta hacemos una facultad nueva enorme y con mil cosas pero en la que no van los ratones de ordenador o los alumnos se mueren de frío, pero ese es otro tema. Los detalles y las florituras no se sostienen sin una buena base a la que aferrarse. Aunque lo sabemos, todos nos precipitamos y queremos correr, avanzar demasiado deprisa, sin pensar que al final todo se va a desmoronar.
Para cerrar el capítulo de recetas veraniegas y aprovechando estos últimos días de calor, os traigo la receta de los polos de cola, que es facilísima, y la explicación sobre cómo se hacen los polos de distintas capas y sabores, para que podáis combinar recetas como queráis. Yo en este caso he combinado los polos de cola con los de sandía (los cuales he actualizado para hacerlos con stevia), una combinación que puede sonar rara pero queda muy bien.
Para celebrar que el 13 de septiembre es el Día del Chocolate (que puestos a que haya un día para todo, este me parece imprescindible) os traigo en un breve post otra receta de polos y otra receta facilísima y riquísima, pero esta vez de chocolate. De nuevo, la receta es del libro "Polos y helados" de Sandra Mangas, aunque he reducido las cantidades a la mitad porque si no salía muchísima cantidad. Con esta salen unos 9-10 polos (de tamaño "normal", el número de polos obviamente puede cambiar según la capacidad de nuestros moldes).
Hace unas semanas conseguí comprarme un libro al que le tenía echado el ojo. Se llama "Polos y helados" y es de Sandra Mangas, que para los pocos que no la conozcáis, es muy famosa por su blog La Receta de la felicidad, el cual os recomiendo porque tiene muchísimas recetas de todo tipo. El libro la verdad es que superó mis expectativas, ya que tiene muchas recetas que encima se pueden combinar y nos da infinitas posibilidades, además de traer explicaciones, trucos, diferentes ideas... Encima, lo bueno de los polos (de los cuales hay muchísimas recetas) es que todo el mundo puede hacerlos en casa sin necesidad de ningún material especial. Ni siquiera de moldes, ya que podemos hacer moldes caseros con vasos de plástico, yogures vacíos, moldes de cubitos de hielo... vaya, que podéis darle a la imaginación y se os ocurrirán muchas formas (además de que en internet habrá mil ideas, claro). De toda formas, los moldes de polos son facilísimos de encontrar y muy baratos.
Así que creo conveniente que esta nueva entrada traiga otra receta de helado, ya que encima tengo un montón pendientes. Pero esta me gusta especialmente porque es una receta propia y porque se acerca muchísimo a ese placer de dioses del cual ya os hablé, que es la leche rizada que se toma en la costa de Granada. La diferencia con la leche merengada se ve en los propios nombres, y es que la leche rizada no lleva merengue, sólo leche y canela, por lo que encima es más sana y tiene mucho más sabor. El caso es que al final conseguí que mi helado de leche merengada tenga ese sabor tan bueno (o casi). 
Antes de irme de vacaciones a la playa fue mi santo e hice una layer cake de chocolate blanco con buttercream de chocolate para celebrarlo. Utilicé un molde de 18cms así que corté el bizcocho en dos capas y quedó muy bien la proporción de bizcocho y crema, quedando una tarta muy jugosa y buenísima.
Para los cupcakes de hoy he utilizado dos cosas que jamás pensé encontrar en Granada o Jaén y que han sido una grata sorpresa encontrar. Al final parece que las cosas "raras" de repostería tampoco son tan raras. Una de ellas son las tazas que sirven de molde para cupcakes, que las encontré en Granada, y que quedan muy monas. Una cajita trae 4 y vale 4 euros. Lo otro es la pasta con sabor a leche merengada, que encontré en el supermercado del Corte Inglés en un estante donde había pastas de muchísimos sabores (y mucho más baratas de lo que pensaba, 2€ me costó esta y da para hacer muchos muchos postres) de la marca HomeChef.
Por fin terminé los exámenes y puedo volver a escribir (y vivir y esas cosas). Desde la última vez que escribí he vuelto a hacer mi receta de banana bread aprovechando que tenía plátanos maduros, un bundt cake de chocolate con más chocolate y un brownie de chocolate y oreo. 
Es el postre que posiblemente esté más de moda hoy en día. Son porciones de tarta individuales que llevan tanto bizcocho como crema, almíbar, rellenos... y que por tanto están buenísimos, aparte de ser muy bonitos. Pero, aunque no lo parezca, son muy fáciles de hacer y de decorar como un profesional. Hoy traigo la receta de estos cupcakes de chocolate y la explicación de esta decoración en forma de flor.
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| El único bundt de Jaén |
Ayer me dio un momento de locura repostera y me dio por inventarme entera una receta de banana bread que ha resultado estar riquísimo y ser hiperesponjoso. Es una buena manera además de aprovechar los plátanos muy maduros. No, el banana bread no es pan, es un bizcocho de plátano (sí, cuando en las series americanas dicen pan de nosequé, en realidad es un bizcocho). Tenía muchas ganas de hacer algo con plátano y me ha salido un bizcocho adictivo, ya casi nos lo hemos acabado aunque si por mí fuera me lo habría comido entero de una sola vez... Ahora sólo espero que cuente como pieza de fruta.
Inauguro el blog con la primera receta que llevé a cabo: unas cookies con chips de chocolate. Son parecidas a las Chips Ahoy que se venden en España pero realmente están más buenas porque tienen mejor sabor y están más blanditas. Cuando fui a Estados Unidos de intercambio todas, TODAS las madres sabían hacerlas y nos hinchábamos a comerlas. 
