martes, 20 de octubre de 2015

Bizcocho esponjoso de limón

Siguiendo la línea de recetas básicas y fáciles, antes de meterme en el tema de los macarons, hoy os traigo un bizcocho muy fácil, rico y esponjoso, con una textura perfecta. Sólo necesitamos 6 ingredientes básicos y no necesitamos complicarnos con almíbar ni nada. Es una receta que triunfa sí o sí porque apetece a cualquier hora del día y en cualquier tipo de celebración o para el día a día, llevar al trabajo e invitar a los compañeros... Además, podéis hacerlo en el formato que queráis, ya sea como bizcocho en cualquiera de sus formas, como magdalenas, como base de una tarta, como cupcakes añadiendo merengue por encima...
Yo utilicé un molde redondo de 18cms, pero podéis usar un molde de bizcocho típico y el tiempo de horneado es prácticamente el mismo.

sábado, 10 de octubre de 2015

Receta básica de brownie

A veces nos complicamos demasiado. Se nos olvida que una casa no se empieza por el tejado sino que es imprescindible comenzar por unos buenos cimientos. A veces hasta hacemos una facultad nueva enorme y con mil cosas pero en  la que no van los ratones de ordenador o los alumnos se mueren de frío, pero ese es otro tema. Los detalles y las florituras no se sostienen sin una buena base a la que aferrarse. Aunque lo sabemos, todos nos precipitamos y queremos correr, avanzar demasiado deprisa, sin pensar que al final todo se va a desmoronar.
La cocina, como parte de la vida, también es así. A veces queremos hacer pronto las recetas más complicadas, las más vistosas y espectaculares, sin tener una buena base que nos permita seguir lo pasos correctamente. Sin tener en cuenta que además, muchas veces, las recetas más simples y básicas son las más buenas, las que gustan prácticamente a todo el mundo.

Por eso hoy traigo una receta base de brownie de chocolate, que no es la receta más difícil, la más rara ni la más vistosa, pero a ver quién le dice que no a un brownie. Lo mejor es que esta receta es eso, una base para mil postres diferentes, ya que podemos tomarla fría, caliente, con helado, sola, con sirope, como base de un postre más complejo... Y encima es facilísimo, puede hacerlo todo el mundo sin necesidad de muchos uten
silios (no, no hace falta batidora de varillas). Además, da mucho juego, ya que podemos añadirle mil ingredientes diferentes para darle el toque que queramos según nuestros gustos.