lunes, 14 de diciembre de 2015

Galletas navideñas de jengibre y canela

Después de los macarons, para estas fiestas os traigo una nueva recomendación: galletas de jengibre y canela con formas navideñas. Si te gusta el jengibre o las especias en general, estas galletas te van a encantar (y mojadas en café o batido de chocolate, ni te cuento). Estas galletas son muy típicas de estas fechas, es llegar la Navidad y no paras de ver fotos de hombrecitos de galleta, los gingerman. En nuestro país todavía no tanto, pero todo se andará. También se pueden hacer con cualquier forma, navideña o no, según los cortadores que uséis. Y una ventaja muy importante es que se pueden usar, además de para comérselas, para decorar el árbol de Navidad. Quedan muy muy bien en el árbol y es una decoración fácil, casera y variada que encima será muy entretenida. Y es que hacer galletas con formas es muy entretenido, y en estas fechas en las que los niños ya no tienen colegio, se lo pasan bomba con esta actividad.
Además, que sepáis que el jengibre es muy bueno, es usado en la medicina oriental como tratamiento y entre sus muchas propiedades destacan que facilitan la digestión y que ayudan a pasar los constipados. Perfecto para estas fechas, ¿no?. Todo eso sumado al estrés que quita darle a la masa con el rodillo...

Ingredientes
- 100g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 100g de azúcar moreno
- 1 huevo M
- 130g de melaza (también llamada miel de caña, hay en la mayoría de supers y yo la compré en un puesto de especias del mercado)
- 350g de harina
- Media cucharadita de bicarbonato sódico
- 2 cucharaditas de canela
- 2'5 cucharaditas de jengibre en polvo
- Una pizca de nuez moscada
* Cuando digo cucharadita, me refiero a las cucharas pequeñitas para el café, no las de tomarse un yogur por ejemplo.



Preparación
Os recomiendo que lo hagáis todo con una buena cuchara de palo.
1. En un bol, mezclamos la mantequilla con el azúcar. Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, si no será muy difícil mezclar.
2. Incorporamos el huevo y mezclamos bien.
3. Incorporamos la mitad de la harina y cuando esté bien integrada, añadimos la melaza y removemos.
4. En el resto de la harina, mezclamos el bicarbonato, la canela, el jengibre y la nuez moscada. Entonces echamos esta mezcla en la masa y removemos hasta integrar. Llegará un punto en que será complicado porque se irá poniendo dura, pero al final no os preocupéis que conseguiréis integrarlo todo.
5. Con las manos limpias, amasáis un poco la masa para acabar formando una bola con ella. Esta bola la envolvemos en papel film y la metemos 1h en la nevera o 20 minutos al congelador (yo hice lo segundo).

6. Pasado este tiempo, cogemos 4 papeles de hornear. Colocamos dos en la encimera, dividimos la bola de masa en dos y colocamos cada mitad encima de un papel. Después colocamos los otros dos papeles cada uno encima de cada mitad de masa. Es decir, que quedará un papel de horno, la mitad de la masa encima y otro papel de horno encima. Con esta disposición, pasamos a extender las masas, una primero y luego la otra, con un rodillo. El espesor resultante tiene que ser de medio centímetro, no os paséis de fina. Y que quede un espesor lo más homogéneo posible. 
7. Una vez tenemos las masas extendidas, las volvemos a meter al congelador hasta que se pongan duras, una media hora aproximadamente.
8. Pasado este tiempo, sacamos una de las masas, quitamos el papel de hornear de encima y la cortamos con cortadores.

Os recomiendo poner las figuras más separadas que en la foto, puesto que os será más fácil quitar la masa que sobra. Cuanto más fría esté la masa, más fácil será, por lo que si veis que os cuesta, volved a meterla en el congelador. 
Si queréis colgarlas luego en el árbol, con un palillo o una pajita por ejemplo, hacedles un agujero en la parte de arriba o donde queráis, y también podéis dibujarles con un palillo formas como los ojos, la sonrisa y los botones del gingerman, ya como queráis siguiendo vuestra imaginación. 


9. Una vez quitamos la masa sobrante, hacemos con ella una bola, la extendemos con el rodillo siguiendo los pasos de antes y la mandamos al congelador. Así se irá siguiendo todo este proceso con esta masa, con la otra que ya teníamos metida en el congelador y con las que vayan saliendo hasta que la masa se agote. Las vamos cortando, haciendo bolas con el sobrante, extendiendo, congelando...
10. Con las galletas que nos vayan saliendo, lo que tenemos que hacer es precalentar el horno a 180º e irlas metiendo en tandas conforme vayamos creándolas. El tiempo de horneado varía entre 8-12 minutos, según el horno y según lo finas o gruesas que os hayan quedando, así que id vigilando que no se os tuesten. Al sacarlas, las dejamos enfriar en una rejilla.

11. A las galletas que hayáis agujereado para colgar en el árbol sólo tenéis que pasarles un lazo, una cuerda, un hilo... lo que tengáis, y ya las podéis colgar del árbol. Y el resto, a comer! (Se guardan en un recipiente hermético fuera de la nevera).



1 comentario:

  1. Me encantan!!!
    Si es lo que yo digo. Con lo de moda que están los DIY, qué mejor que hacer nuestros propios adornos para el árbol y encima comérnoslos jejejejjee.
    Yo también las hice el año pasado y me encantaron.
    Besitos

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