jueves, 10 de diciembre de 2015

Macarons de fresa y chocolate

Si queréis luciros esta Navidad, qué mejor que llevar unos macarons a las reuniones familiares. Sorprenderéis a todos con un producto casi exclusivo, que en pocas casas habrá y en pocas casas ha habido hasta que se pusieron de moda hace poco y quedaréis como reyes. Valen para cualquier cena, comida o merienda que tengáis y lo mejor es que se pueden preparar con mucha antelación, podéis hacer ya muchos macarons y tenerlos ahí para toda la Navidad sin tener que estar perdiendo el tiempo en hacerlos mientras estáis preocupados por otras comidas, comprar regalos... 
Además, estos macarons gustarán a toda la familia, ya que a pocos niños no les gusta el sabor de la fresa y el chocolate. Y encima bonitos y sobre todo buenísimos.
Con esta receta salen unos 40 macarons, dependiendo del tamaño.
Sin más, vamos allá, no sin antes haber leído Tutorial: cómo hacer macarons.


Ingredientes
Receta propia de "La Reposterapia"
Para las coquilles:
- 150g de almendra molida
- 150g de azúcar glas
- 4 claras de huevo de 25-30g cada una (poned en un bol 2 claras y en otro 2 para facilitar el proceso).
- 60ml de agua
- 150g de azúcar blanco (el de toda la vida)
- 1 cucharadita bien llena de pasta de fresas Home Chef. Darán un ligero sabor a fresa, pero si lo quieres más potente echa dos (teniendo en cuenta que el relleno ya lleva fresa).
- Colorante rosa o rojo (opcional)

Para el relleno:
- Unas cuantas fresas cortadas en trocitos
- 200ml de nata líquida para montar (35%MG)
- 250g de chocolate negro para postres cortado en trozos
- 50g de mantequilla sin sal cortada en trocitos

Elaboración
Como siempre, este proceso está mucho más detallado en el tutorial.
1. Con antelación, separamos las claras de las yemas (evitando que caiga yema porque si no, no montan) para que se pongan a temperatura ambiente.Si ponéis dos claras en un cuenco y otras dos en otro, luego os será más fácil utilizarlas.
2. Preparamos la cocina, dibujamos la plantilla (círculos de 3cm con 1cm de separación entre ellos) en el papel de horno y hacemos la mise en place (es decir, pesamos y dejamos preparados todos los ingredientes).
3. Ponemos la almendra y el azúcar glas en la picadora y damos unos golpes muy cortos de turbo como se explicó en el tutorial, evitando siempre que se haga una pasta. Como ya dije, lo mejor es hacerlo primero con la mitad y luego con la otra mitad.
4. Echamos dos claras sobre la mezcla de almendra y azúcar glas y mezclamos bien hasta que quede una pasta homogénea. Después echamos la cucharadita bien llena de pasta de fresas y y volvemos a mezclar hasta que quede bien homogénea la masa. Reservamos esta masa.

5. Pasamos a hacer el merengue italiano. En un bol, montamos las claras a punto de nieve y mientras, en un cazo, calentamos el agua con el azúcar blanco hasta que alcance 115º. Una vez los alcance, retiramos del fuego y lo echamos sobre las claras, sin dejar de batir (a velocidad media-alta y sin que caiga almíbar en las varillas), muy lentamente, echando un hilillo continuo. Una vez echemos todo el almíbar, seguimos batiendo a velocidad alta hasta que quede un merengue liso, brillante, firme y enfriado de nuevo. El proceso está más detallado en el tutorial. Si vamos a echar colorante, lo  echamos en este momento, sabiendo que debe quedar más oscuro de lo que finalmente queremos porque pierde color en el horno.
6. Recuperamos la pasta que habíamos reservado y echamos sobre ella un tercio del merengue. Con una espátula de silicona, lo mezclamos con movimientos envolventes, de abajo a arriba y de fuera hacia el centro, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Esto sirve para que el merengue no se baje. En cuanto esté integrado, vamos echando poco a poco el resto del merengue y mezclando con estos movimientos hasta que la masa esté en el punto de cinta (explicado en el tutorial). Como ya dije, quizás os sobre merengue, no echéis más si ya ha alcanzado el punto de cinta. 

7. Recuperamos el papel de hornear y lo ponemos en la bandeja de horno (siempre con la parte dibujada hacia abajo). Echamos la masa en una manga pastelera y vamos echando círculos de masa siguiendo la plantilla, sabiendo que se expanden un poco. Una vez hechos los círculos, corregimos las imperfecciones que hayan podido quedar, bajando las puntas con un dedo húmedo. Entonces levantamos la bandeja sobre la encimera un poco y la dejamos caer para que se vayan las burbujas de aire.

8. Dejamos secar hasta que al tocarlos ligeramente, no se nos quede la masa pegada al dedo. Supone normalmente entre media hora y dos horas, pudiendo ser más largo y más corto, pero hay que respetarlo porque es crucial para que salga el pie.

9. Precalentamos el horno a 150º exactos y horneamos entre 12 y 14 minutos. Hay que hornear bandeja a bandeja, no se pueden meter varias a la vez a no ser que tengáis un horno profesional. Si no tiene ventilador el horno, a los 3 minutos abrimos y cerramos la puerta para dejar escapar la humedad y repetimos esto unas 3 veces en el resto de horneado.
10. Una vez los sacamos del horno, esperamos a que se enfríen e intentamos levantar uno del papel. Si se levanta con facilidad, sin quedarse restos pegados al papel, ya están. Si se queda pegado, tenemos que meterlos en el horno un poco más.

11. Pasamos a preparar la ganache (que también podemos hacerla antes que la coquilles).Calentamos la nata en un cazo y en cuanto empiece a hervir, la echamos en un bol sobre el chocolate troceado. Removemos para que el chocolate se funda con el calor de la nata y quede una mezcla homogénea. Entonces echamos los trocitos de mantequilla y removemos hasta que se integre. Metemos un rato en la nevera hasta que se ponga más consistente.
12. Rellenamos los macarons. Para ello, echamos la ganache sobre la mitad de las coquilles. Para ello podemos usar una manga pastelera o no (yo no la uso), teniendo siempre en cuenta que hay que echar la ganache en el centro. Sobre la ganache ponemos un trocito de fresa en el centro (tiene que ser de un tamaño como para que no se salga pero que no sea demasiado pequeño para el tamaño de macaron). Después, tapamos con la otra mitad de las coquilles.
13. Los metemos en la nevera 24h mínimo y antes de consumir los sacamos media hora. Si tomáis la opción de guardarlos en el congelador, se meten sin relleno y unas horas antes de tomarlos se hace el relleno, se rellenan y se pasan a la nevera unas horas. Recordad que antes de tomar hay que sacarlos de la nevera una media hora.

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